La patata, papa o solanum tuberosum, que es su nombre científico, es un alimento básico en la dieta de los seres humanos, muchas veces eliminado y cuestionado por mitos y creencias erróneas.
Su historia y cultivo
La patata fue llevada desde Perú a España, allá por el año 1550, a través de Francisco Pizarro.
Durante mucho tiempo se la utilizó como planta ornamental. Hasta que más tarde se la cultivó para alimentar a la población enferma y mitigar la hambruna.
A finales del Siglo XVI ya era un alimento más en países como Alemania, Italia, Inglaterra, Polonia y Rusia. Durante el Siglo XIX llegó a ser el alimento básico de la población europea, hasta tal punto, que en Irlanda, entre los años 1845 y 1849, se produjo la muerte de más de un millón de irlandeses por hambre, debido a la escasez de patatas, ya que una plaga destruyó las cosechas del tubérculo en ese país.
País de origen
Contrariedades aparte, gracias a diferentes investigaciones, se pudo seguir el rastro de la patata, y descubrir así, que es originaria de Perú (país que posee más de tres mil variedades de patatas o papas nativas). Se pudo identificar un ancestro único al sur de ese país, siendo ésa la única fuente de donde provienen todas las variedades de patatas cultivadas actualmente.
Consumo
El consumo de patata puede hacerse de manera frecuente, siempre y cuando se cuiden las cantidades y la forma de cocción.
La patata es un cultivo de climas templados de alto rendimiento y aunque se aconseja el consumo de patatas de la tierra, es decir, de patatas recién recolectadas en el entorno de vuestro hábitat, la patata también está disponible todo el año en las tiendas, siempre que se las almacene correctamente, en ambiente seco y fresco para conservar así todas sus cualidades nutritivas y organolépticas (conjunto de propiedades de un alimento u otro producto que pueden apreciarse por los sentidos, p. e.: sabor, color, olor, textura, etc).
Valor nutritivo
• Contiene un alto porcentaje de agua (75%).
• Tiene 16-20% de hidratos de carbono complejos, como almidón.
• Posee escasa cantidad proteica 2,5%, pero es importante saber que esa proteína se encuentra concentrada en la zona externa, justo bajo la piel. Por eso cuando se consumen asadas con la piel (bien lavadas previamente), su valor nutritivo es más alto.
• Su valor biológico (proteína de la patata) es superior al de los cereales.
• La fibra se presenta en forma de celulosa.
• El contenido de grasas es casi nulo.
• Es un alimento rico en potasio, hace aporte de flúor y bajo en sodio.
• La vitamina C y B6 se pierden durante el almacenamiento y la cocción.
100 gr. de patata contienen:
• 80 Kilocalorías.
• 77,5 gr. de agua.
• 19 gr. de hidratos de carbono (almidón).
• 2,5 gr. de proteínas.
• 0,1 gr. de grasa.
Cocción y nutrición:
Las patatas sólo aportan 80 kcalorías cada 100 gr. Pero ese valor energético puede duplicarse o triplicarse según sea la forma de cocción, ya que tienen capacidad de absorber mucha cantidad de grasa al cocinarse. Por lo cual lo ideal y más recomendado es comerla habiéndola preparado por hervor, asada al horno, parrilla, barbacoa o al vapor.
Tabla de variación calórica en función del método de cocción:
| Preparación (100 gr) | calorías | agua (gr) | hidratos (gr) | grasas(gr) |
| hervidas con piel | 76 | 80 | 17 | 0.1 |
| asadas al horno | 90 | 75 | 21 | 0.1 |
| puré con leche y mantequilla | 95 | 80 | 12.3 | 4.5 |
| fritas | 300 | 45 | 36 | 13.5 |
| chips (papas en paquete) | 570 | 2 | 50 | 40 |
Preparación (100 gr): calorías / agua (gr) / hidratos (gr) / grasas(gr).
Hervidas con piel: 76 / 80 / 17 / 0.1
Asadas al horno: 90 / 75 / 21 / 0.1
Puré con leche y mantequilla: 95 / 80 / 12.3 / 4.5
Fritas: 300 / 45 / 36 / 13.5
Chips: (papas en paquete) 570 / 2 / 50 / 40
Preparación (100 gr) calorías agua (gr) hidratos (gr) grasas(gr)
hervidas con piel 76 80 17 0.1
asadas al horno 90 75 21 0.1
puré con leche y mantequilla 95 80 12.3 4.5
fritas 300 45 36 13.5
chips (papas en paquete) 570 2 50 40
Como siempre, mencionamos la peligrosidad del consumo de grasas saturadas. Queda claro en la tabla anterior que no sólo aumentan las calorías en las versiones fritas, sino también la cantidad de grasas saturadas, no saludables para el organismo.
Por lo tanto, el consumo de patatas puede hacerse de manera frecuente, siempre y cuando se cuiden las cantidades y la forma de cocción. Debido a la desinformación o creencias erróneas, se ha suprimido o eliminado de las dietas de adelgazamiento o hipocalóricas, pero aclaremos que es un alimento de bajo aporte calórico, de fácil digestión y alto poder saciante.
Consejos para su compra, almacenamiento e higiene:
• Consumir preferentemente patatas de nuestro país y si son de nuestro entorno mucho mejor, ya que hay menos posibilidades de que hayan estado almacenadas en cámaras frigoríficas durante algún tiempo, cosa que notaréis en la calidad de la patata. Muy importante: comprobad que el país de origen y del envasador sea el mismo.
• No es conveniente comprar aquellas patatas con brotes o viejas con partes verdes. Ésto se debe a que contienen un alcaloide tóxico llamado solanina, el cual desaparece al momento de pelado y cocinado.
• Una vez compradas conviene almacenarlas por poco tiempo en lugar fresco, seco y protegidas de la luz solar.
• Al momento de cocinarlas, no es necesario ponerlas en remojo, ni cocerlas mucho tiempo, ni con abundante agua.
• Y por último, cocerlas con su piel, bien lavadas es la mejor forma de aprovechar todo su valor nutritivo.
Hervidas con piel: 76 / 80 / 17 / 0.1
Asadas al horno: 90 / 75 / 21 / 0.1
Puré con leche y mantequilla: 95 / 80 / 12.3 / 4.5
Fritas: 300 / 45 / 36 / 13.5
Chips: (papas en paquete) 570 / 2 / 50 / 40
Preparación (100 gr) calorías agua (gr) hidratos (gr) grasas(gr)
hervidas con piel 76 80 17 0.1
asadas al horno 90 75 21 0.1
puré con leche y mantequilla 95 80 12.3 4.5
fritas 300 45 36 13.5
chips (papas en paquete) 570 2 50 40
Como siempre, mencionamos la peligrosidad del consumo de grasas saturadas. Queda claro en la tabla anterior que no sólo aumentan las calorías en las versiones fritas, sino también la cantidad de grasas saturadas, no saludables para el organismo.
Por lo tanto, el consumo de patatas puede hacerse de manera frecuente, siempre y cuando se cuiden las cantidades y la forma de cocción. Debido a la desinformación o creencias erróneas, se ha suprimido o eliminado de las dietas de adelgazamiento o hipocalóricas, pero aclaremos que es un alimento de bajo aporte calórico, de fácil digestión y alto poder saciante.
Consejos para su compra, almacenamiento e higiene:
• Consumir preferentemente patatas de nuestro país y si son de nuestro entorno mucho mejor, ya que hay menos posibilidades de que hayan estado almacenadas en cámaras frigoríficas durante algún tiempo, cosa que notaréis en la calidad de la patata. Muy importante: comprobad que el país de origen y del envasador sea el mismo.
• No es conveniente comprar aquellas patatas con brotes o viejas con partes verdes. Ésto se debe a que contienen un alcaloide tóxico llamado solanina, el cual desaparece al momento de pelado y cocinado.
• Una vez compradas conviene almacenarlas por poco tiempo en lugar fresco, seco y protegidas de la luz solar.
• Al momento de cocinarlas, no es necesario ponerlas en remojo, ni cocerlas mucho tiempo, ni con abundante agua.
• Y por último, cocerlas con su piel, bien lavadas es la mejor forma de aprovechar todo su valor nutritivo.
Fuente: Zonadiet.com





