
Receta con el sabor tradicional de toda la vida.
Nuestros mayores los hacían asándolos al fuego, nosotros hemos adaptado esta receta a nuestros tiempos, de una manera más cómoda, haciéndolos en el horno.
En verano, fresquitos, aliñados con un poco de cebolleta, sal, vinagre, aceite, y con un poco de atún, o de arenques, o de anchoas, o con cualquier pescado, están extraordinarios, y también, por supuesto, son estupendos para acompañar carnes.
Por supuesto, receta totalmente apta para Celíacos, siempre y cuando todo lo que añadamos sea Sin Gluten.
Ingredientes
- Pimientos para asar.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Elaboración
Precalentar el horno a 200 grados calor arriba y abajo.
Lavar muy bien los pimientos.
Cubrir con papel de horno una bandeja, colocar lis pimientos poniéndoles un poco de aceite por encima, untar bien el aceite por todos los pimientos con las manos.
Poner sal a gusto.
Meter en el horno a media altura, bajar la temperatura a 180° C y hornear durante 50 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.
Cuando se cumpla el tiempo, mantener, durante 10 minutos más, dentro del horno sin abrirlo.
Una vez transcurrido el tiempo, sacar del horno, meter en una bolsa de plástico, cerrar y dejar que suden hasta que se enfríen.
Una vez fríos, pelar con las manos, quitando el pedúnculo o tallo y las semillas.
Cortar en tiras con las manos y poner en un recipiente, añadir, colando, el jugo que han soltado en la bolsa.
Guardar en el frigorífico e ir utilizando a medida que necesiten.
Y a disfrutar...