- 2 Solomillos de Cerdo, limpios de grasa.
- 1 Cebolla grande.
- 4 dientes de Ajo.
- Vino Blanco.
- 1/2 Pastilla de Caldo de Carne.
- 1 Cucharada de postre de Harina de Maíz o Maizena.
- Aceite de Oliva Virgen.
- Sal.
Elaboración
1. Picar la cebolla, el tamaño no importa porque vamos a triturar después.
2. Golpear, pelar los ajos y reservar junto con la cebolla.
3. Cortar los solomillos en medallones de 2 cm. de grosor y ponerles sal.
4. Poner, en la olla, un poco más de 1/4 de vaso de aceite de oliva.
5. Dorar los medallones para sellarlos por ambos lados, hacer en cada tanda sólo los que quepan en el fondo de la olla e ir reservando en una fuente para aprovechar más tarde el jugo que suelten.
6. En la misma olla y en el aceite que ha sobrado, añadir la cebolla refreír y dorar un poco.
7. Añadir los ajos enteros y refreír todo muy bien hasta que la cebolla esté bien dorada.
8. Añadir un vaso de vino, mover muy bien para desengrasar bien el fondo de la olla y añadir la media pastilla de caldo.
9. Triturar muy bien en la misma olla con la batidora.
10. Incorporar la carne de nuevo a la olla con todo el jugo que haya soltado.
11. Añadir más vino, si hiciera falta, hasta cubrir la carne, dejar hervir un par de minutos para que se evapore el alcohol.
12. Cerrar la olla rápida y cocinar hasta que la carne esté tierna, el tiempo dependerá de cada olla, yo la he cocinado durante 5 minutos.
13. Sacar la carne y reservar en una fuente.
14. En medio vaso de agua, disolver una cucharadita de harina de maíz o Maizena y añadir al caldo, cocinar hasta que la salsa espese un poco, probar de sal y rectificar si hiciera falta.
15. Incorporar de nuevo la carne, dejar hervir un par de minutos y...
¡A disfrutar!
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